El Día de San Patricio, o fiesta del patrón de Irlanda, San Patricio, se celebra todos los años el 17 de marzo, y es la fiesta más importante del año en la República de Irlanda.
Con este motivo, toda la isla y la capital se tiñen de verde y cobran vida con celebraciones, conciertos, desfiles, fuegos artificiales y mucha diversión.
También es la fiesta más querida y sentida por los irlandeses que viven en el extranjero, pues celebra el fortísimo sentimiento de pertenencia a la patria irlandesa: el Día de San Patricio, de hecho, representa para todas las comunidades de emigrantes el símbolo de su identidad nacional.
Durante los días de San Patricio, Irlanda se tiñe de verde y, sobre todo, Dublín se transforma en una fiesta ininterrumpida, una concentración de festivales, frenesí y algarabía, ¡así como numerosos actos musicales y culturales repartidos por toda la ciudad! Esta ocasión atrae a jóvenes y turistas de todo el mundo y la ciudad se convierte en un gran acontecimiento alegre y colorido, con desfiles, fuegos artificiales, ríos de cerveza (la Guinness es la que más se bebe) y sesiones de música tradicional en los pubs, ¡en un ambiente único y cautivador que sale de los pubs a las calles y plazas de la ciudad!
En resumen, es imposible no dejarse arrastrar por esta divertida y singular celebración colectiva.
El Día de San Patricio es un pretexto para alegres y coloridos encuentros entre los irlandeses que han permanecido en su tierra natal y los que han emigrado, que acuden marchando en apretadas filas, con las fanfarrias a la cabeza, volviendo así al menos por un día a sus orígenes y reafirmando una identidad que dista mucho de estar tan mermada como algunos pretenden.
La ocasión se celebra en casa o en el pub con los amigos, vistiendo una prenda verde (el color del trébol y símbolo de la propia Irlanda). La tradición dicta que todo el mundo lleve el trébol irlandés el Día de San Patricio
Para los irlandeses, sólo se necesitan dos ingredientes para garantizar una noche de «craic»(diversión): música y cerveza. Y quienes hayan decidido pasar el Día de San Patricio con ellos, ya saben que estos dos ingredientes no les faltarán.
El 17 de marzo, Día de San Patricio, Irlanda es toda una fiesta, de norte a sur.
El mayor festival es sin duda el que se celebra en Dublín. Concebido inicialmente en un solo día, hoy el Festival de San Patricio se extiende a lo largo de una semana y atrae a un público internacional cada vez más numeroso: no sólo irlandeses de nacimiento, sino también todos aquellos que se sienten irlandeses de algún modo en su corazón.
La capital se transforma en un escenario, donde artistas callejeros y bandas de todo el mundo improvisan conciertos en las esquinas, ¡donde reina la locura, la diversión y la magia propias de estos días festivos!
El momento culminante de esos días es el desfile del 17 de marzo, que sale a las 12 del mediodía de la Plaza Parnell. Aunque en el pasado el de Nueva York se consideraba el más espectacular del mundo, ya no es así. Con los años, el desfile de Dublín ha crecido en tamaño, mostrando no sólo los mejores talentos irlandeses, sino también internacionales. La diversión está garantizada para todos los gustos y edades
Más allá de Dublín, el Día de San Patricio se celebra prácticamente en todas partes, pero está claro que los mayores actos se organizan en las ciudades.
El desfile de Galway es sin duda el más emocionante después del de Dublín, mientras que en Cork el acontecimiento principal es el Carnaval de los Locos, que invade la ciudad durante dos días.
También en los condados de Down y Armagh, lugares clave en la vida e historia de San Patricio, los preparativos para el Festival de San Patricio de Armagh y Down, el mayor de Irlanda del Norte, están en pleno apogeo. En Armagh, en concreto, el 17 de marzo se celebra el desfile de carnaval del Día de San Patricio «La vida de Patricio», un carnaval colorido y animado que repasa eapartamentodios de la vida del santo patrón.